El nuevo MacBook de Apple ya está llegando a los primeros compradores y esto significa que las primeras pruebas de rendimiento del equipo están siendo publicadas. En este ocasión nos toca ver un test Geekbench 3 realizado a la configuración más potente del equipo, el modelo “de gama alta” con la ampliación al procesador Intel Core M-5Y71.
Este test arroja dos resultados principales: puntuación de un sólo núcleo y puntuación de varios núcleos, y gracias a estos valores numéricos podemos comprar el rendimiento del nuevo equipo con el obtenido en otros Mac. El nuevo MacBook ultraligero ha obtenido unos resultados de 2.800 puntos en el test de un sólo núcleo y 5.700 en el de varios núcleos. En ambos casos el test realizado corresponde a la prueba de 64 bits.
Si comparamos los resultados obtenidos por el equipo con otros ordenadores vemos que, los valores obtenidos, son similares a los obtenidos por los MacBook Air de nivel de entrada de 2014 y los iMac de 21,5 también en la configuración de entrada. Quizá estés pensando que este rendimiento no es aceptable para un ordenador nuevo, pero debemos tener en cuenta sus peculiaridades y que no se trata de un portátil más, sino de un equipo ultraligero de menos de 1Kg de peso.
El nuevo MacBook sacrifica potencia a cambio de movilidad
Realmente esto no es ninguna sorpresa. Sabíamos que los Intel Core M tienen un menor rendimiento que otros procesadores que monta Apple, debemos tener en cuenta que el nuevo MacBook está enfocado a dar una gran portabilidad y autonomía, y para lograrlo es necesario sacrificar ciertos aspectos que sí están presentes en otros ordenadores.
Tras estos resultados podemos tener una cosa bien clara, el MacBook no es un ordenador para quien busque la máxima potencia para cualquier tipo de tarea, pero sí es ideal para personas que necesiten llevar siempre su ordenador encima para realizar tareas ofimáticas, navegar por Internet o hacer ediciones de vídeo o fotografía básicas.
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